RHUMS MONTEBELLO
LA HISTORIA DE UN SABER-HACER FAMILIAR
De la creación de la pequeña destilería Carrère en 1930, al desarrollo extraordinario liderado por la familia Marsolle hasta el día de hoy.
La historia de Montebello está sembrada de obstáculos sobrepasados con determinación y éxito gracias a un trío ganador: Trabajo, ingenio y creatividad.
Desde el debut del siglo XX, combinando tradición e innovación, los Marsolle lograron hacer crecer Montebello. Una empresa cuya experiencia se convirtió en un estandarte del rhum guadalupense.
UNA FAMILIA DE DESTILADORES DESDE 1892
En 1892, Charles Jacques-Edouard Marsolle, un inversor aguerrido, decide adquirir la finca La Lise, construida en el siglo XVII por la familia Lousteau en la comuna de Bouillante.
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La finca está dedicada a la producción agrícola de cacao y caña y a la cría de ganado, pero también a actividades de transformación y venta como a la marroquinería y a la producción de azúcar.
LA CREACIÓN DE LA DESTILERÍA CARRÈRE
Auguste Clément Dolomie, un comerciante originario de La Désirade, decidió instalar una destilería en el terreno de la finca del mismo nombre. Enclavado en las primeras ondulaciones del llano de Petit-Bourg, decidió llamarla “Carrère”, nombre del barrio en el que se encuentra la destilería.
LA DESTILERÍA CARRERE BAJO EL PABELLÓN FAMILIAR MARSOLLE
Después de algunos años al frente de la destilería «Rose» en Goyave, Jean Marsolle decide comprar la destilería Carrère. La pequeña destilería solo era capaz de moler una tonelada por hora.
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Junto a su hijo Alain, diseñador industrial de formación y ex director técnico de la fábrica Gardel en Mouleupon, se embarca en la modernización de los equipos con el objetivo de aumentar la capacidad productiva de la destilería.
Alain Marsolle juega un doble rol. Es heredero de una familia de destiladores y esposo de una descendiente del empresario industrial azucarero Bon. Todo esto engendró a un hombre sumamente ingenioso que pondrá todo su conocimiento al servicio del mundo agrícola.
ALAIN MARSOLLE AL TIMÓN
En 1974, el joven de 30 años sucede a su padre como director de la empresa, que para entonces ha crecido considerablemente. Un molino renovado permitió aumentar la capacidad de molienda de 12 a 14 toneladas por hora.
LA DESTILERÍA CARRÈRE SE CONVIERTE EN LA DESTILERÍA MONTEBELLO
Alain y Emmanuel Marsolle crean la empresa SARL Montebello. Este nombre fue dado por Madame Veuve Thevenin Jean-Marie, cuando compró “un terreno separado de la Habitación Bell” en abril de 1859, pocos días antes de la segunda victoria de las tropas napoleónicas en Montebello della Battaglia, un distrito al sur de Milán, Italia.
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Ya a cargo de la empresa, Alain y Emmanuel Marsolle forman un dúo complementario. A fuerza de trabajo, los hermanos logran desarrollar la empresa de manera espectacular.
ALAIN MARSOLLE, UN MANAGER ÚNICO
Alain Marsolle está ahora sólo al frente de Montebello. Apasionado y autodidacta, tuvo la suerte de aprender el oficio de manos de expertos. Representa una referencia para sus colegas con quienes está feliz de compartir su experiencia. Incansable, no cuenta las horas dedicadas a la destilería.
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Moderniza el equipamiento de la destilería con miras a aumentar y diversificar la producción y crear productos innovadores. Es uno de los primeros en incorporar una bodega de crianza con barricas de roble que compró en Estados Unidos. Estandarizó los procedimientos e hizo prospección de mercados internacionales.
GREGORY Y DOMINIQUE MARSOLLE, 4ª GENERACIÓN DE DESTILADORES
Alain Marsolle, de edad, decide ceder la dirección a sus hijos Dominique y Grégory. Ya no está al mando pero sigue dando buenos consejos y asegura la continuidad.
Antes asistente de su padre, Grégory Marsolle se convirtió en gerente de Montebello a principios de 2012. «Mi trabajo es garantizar el correcto funcionamiento de la marca». – Grégory Marsolle
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Dominique Marsolle es el director técnico de la destilería. “Tengo el rol de gerente de producción y superviso el costado técnico. El suministro de caña y la gestión de los flujos de ron en la destilería también son parte de mis misiones”. –Dominique Marsolle
Con determinación, los dos hermanos encuentran nuevas soluciones para desarrollar la destilería en miras de lograr productos más diversificados, cualitativos y epicúreos.
90 AÑOS, EL RENACIMIENTO DE UN MONUMENTO GUADALUPENSE
Los hermanos Marsolle están decididos a devolver la marca a su antigua gloria apoyándose en una dirección joven y local. Con la ayuda de un nuevo equipo dinámico, la destilería desea ganar en calidad, eficiencia y aumentar su visibilidad a nivel local e internacional.
Todos trabajamos juntos para promover la artesanía, el terruño, la calidad y la innovación en Guadalupe.